te vi en la sombra de un tren
tan real como si tuviera cuerpo.
te vi en la estrella más lejana
y te escuché hablarme.
y aunque no exista la distancia
y no tenga a dónde escribirte,
sé que estás conmigo
en cada color, en cada palabra. En este dolor.
te vi en ese atardecer.
en silencio lo admirabas.
y sentí pasar tu mano sobre mi hombro
con el venir de una brisa.
no sé a dónde estás
pero no necesito buscar para encontrarte.
todavía robás mis libros
para que sepa que me estás cuidando.
reís conmigo, me escuchás también.
No lloro sola.
quiero contarte tantas cosas.
en silencio, invisible, te siento
me contás los mismos cuentos.
me das las mismas miradas.
estás tan cerca, no hay distancia.