a quiet talk
a short kiss
a strong hug
and we release
what's forbidden, it's okay
we don't know why but we accept
in silence and undercovered
we meet after the chase
and the day, why is it so long?
and the eyes, why don't they go?
don't have us for dessert
we're guilty of no cause
footsteps on the corridor
go hide, run out
footsteps on the corridor
they're coming for us
footsteps on the corridor
and we're back to be strangers
she can't see us, he can't know
though there's no betrayal going on
let's make it a secret
but who's the victim and what the crime?
ended trial, disolved sand
no jury and no judge, no time and no match
there's no audience and still
no footsteps on the corridor
and we're back to be strangers again.
martes, 19 de marzo de 2013
footsteps on the corridor
we sneak out
viernes, 18 de enero de 2013
Sobre saludos tácitos
A veces uno saluda a un extraño. Lo hace tácitamente, claro, para no quedar como un loco; quién saluda a un anónimo por la calle? Pero le da una sonrisa, una mirada, un gesto. Algunos días ese saludo tiene un significado particular. Hoy, saludo porque le quiero sonreír a ese extraño, le quiero sonreír hasta a la luna, aunque tiemble, desde una vereda. Y tal vez sea porque espero encontrar otra sonrisa a cambio.
sábado, 12 de enero de 2013
Partió tu risa
Se fue tu risa de niño
Partió a un lugar lejano
dejó un eco tan fuerte
pero no basta para este vacío.
Se fue tu mirada llena de luz
se llevó momentos que no pudieron existir
pero tu alegría, tan inmensa y pura,
renace en cada blues.
Sin impedimentos, sin límites
así viviste, así amaste
así sentiste
así sentiste
así nos enseñaste.
Te fuiste a un viaje eterno
para inmortalizar cada rasgo tan perfecto
cada acto de amor.
Y es que vos querías brillar para siempre.
Te llevo en mi viaje mortal
porque aprendí tu sonrisa de memoria
y por el recuerdo de tu vida, que fue tan grande
que en nosotros, no tiene fin.
Espero encontrarte en mi viaje eterno, amigo.
jueves, 29 de noviembre de 2012
Caída estoica y sin estilo
Me apuré a dar vuelta a la esquina mientras él todavía cruzaba la calle en dirección contraria, de espaldas a mí. Soy torpe caminando en tacos, y no quería demostrarlo con tanta alevosía. A veces camino más atrás, para contar con un poco más de anonimato. Es que los atropellados nos sentimos siempre en observación. Como si cada metro recorrido fuera una prueba y estuviese siendo registrado, un Truman Show a cada paso. Y las veredas de Buenos Aires, minadas de baldosas flojas, pozos, y las caquitas de perro que señoras y paseadores parecen ignorar con una destreza sobrecogedora, hacen de cada cuadra una hazaña digna del más hábil aventurero.
Casi había terminado de recorrer la forma redondeada de la ochava. Uno espera que la oscuridad de la noche tape un poco los traspiés o acrobacias propias del Cirque du Soleil que hacemos para caminar casi en zancos y un vestido que apenas nos tapa el culo. Pero nada puede hacer una mujer en un Campari, que cae sin estilo al piso, justo cuando un taxi estrenando xenones frena en frente, para que suba él, el que recién caminaba en dirección contraria, el que vio toda mi tragedia desparramarse sobre ese cordón tan porteño. "Te doy una mano o te busco otro Campari?"
martes, 20 de noviembre de 2012
Y cuando todo el mundo se iba
y nos quedábamos los dos
entre vasos vacíos y ceniceros sucios,
qué hermoso era saber que estabas
ahí como un remanso,
sola conmigo al borde de la noche,
y que durabas, eras más que el tiempo,
eras la que no se iba
porque una misma almohada
y una misma tibieza
iba a llamarnos otra vez
a despertar al nuevo día,
juntos, riendo, despeinados.
Julio Cortázar
Después de las fiestas
y nos quedábamos los dos
entre vasos vacíos y ceniceros sucios,
qué hermoso era saber que estabas
ahí como un remanso,
sola conmigo al borde de la noche,
y que durabas, eras más que el tiempo,
eras la que no se iba
porque una misma almohada
y una misma tibieza
iba a llamarnos otra vez
a despertar al nuevo día,
juntos, riendo, despeinados.
Julio Cortázar
Después de las fiestas
miércoles, 14 de noviembre de 2012
Gritar con cuerpo
Y el
grito, cuando te inunda, es como el frío que te cala. Te incomoda, te molesta,
te pega en la cara, aunque casi puedas jurar que no tiene cuerpo. Es que cuando
te pega, cuando te estalla en la cara, tiene cuerpo. Como el recuerdo, que te
acaricia en el pasado, y te acaricia en el presente.
martes, 30 de octubre de 2012
Frío
El
frío tiene siempre el mismo gusto. El hielo, la nieve, una cuchara helada. Una lata de coca bien
fría, el telgopor que se queda pegado al helado, hasta la
lluvia. Lo único que estando frío no tiene ese gusto amargo a metal, son los labios. No
importa qué tan fría sea la noche, los labios siempre saben bien.
sábado, 27 de octubre de 2012
INSOMNIO
Caminé unas veinte, tal vez treinta cuadras. Son las doce de
la noche, a veces es la mejor hora para pensar. La calle está oscura y
silenciosa, casi no hay gente. Pasan algunos autos, me desconcentran un poco,
sus ventanas cerradas me recuerdan el frío que hace, y yo en mi short de dormir,
y un sweater de hilo. Mi imagen es tan absurda como tu presencia.
Tengo ganas de gritarte en el medio de la calle, aunque no
estés, y seas la única persona que no escuche. Es que nunca escuchás, y
cuando llego al límite, parece que estoy loca, estallo por una estupidez. Es
que un edificio con cimientos flojos no necesita estar en un epicentro de 8
puntos Richter para perder la estabilidad.
Unknown caller. Sé que sos vos aunque bloquees tu número,
quién más me va a estar llamando a las doce y cuarto, cuando sabés que estoy
caminando sola por esta ciudad en la que nos movemos con tanta precaución, sin
atenderte, sin un peso encima, y casi sin batería. No me importó nada cuando
salí de tu casa, regalale todas mis cosas a tu vieja, no me importa. Yo hoy quiero
llegar a cualquier lado que esté lejos de mi mente.
martes, 16 de octubre de 2012
él
Si tuviese un impulso de desobediencia
tal vez encontraría en el anonimato
su refugio una carta que no se escribió.
Quizás el poeta se quedó sin manos
pero no sin verso.
yo
Esa botella escucharía cómo la leo
en voz alta y borracha.
Jugando a que sólo por una noche
dos desconocidos pueden ser más.
los dos
Poco importan los nombres
en noches de frío.
Empapadas de ron.
Empapadas de vos.
Con gusto a primera vez.
Si tuviese un impulso de desobediencia
tal vez encontraría en el anonimato
su refugio una carta que no se escribió.
Quizás el poeta se quedó sin manos
pero no sin verso.
yo
Esa botella escucharía cómo la leo
en voz alta y borracha.
Jugando a que sólo por una noche
dos desconocidos pueden ser más.
los dos
Poco importan los nombres
en noches de frío.
Empapadas de ron.
Empapadas de vos.
Con gusto a primera vez.
miércoles, 19 de septiembre de 2012
Time, nice and mysterious word
El tiempo es viento entre los dedos, no se sostiene, no se agarra, no es de nadie, no vuelve, no siempre se percibe, y de repente puede dejar de soplar.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)